ArtÃculos pedagógicos con memoria de transformaciones educativas en marcha

Bienvenido a Tus Ideas Valen Col. Miguel Larreynaga
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Mejorando la calidad educativa
La historia
Al pasar los años he venido haciéndome la misma interrogante, ¿Cómo podre hacer para mejorar la calidad educativa en mi área? y hasta ahora he podido encontrar una respuesta a mi interrogante.
Al principio   me basaba en cuantos estudiantes aprobaron y cuantos estudiantes reprobaron, en ese entonces solo pensaba de manera superficial y no de manera espiritual y a pesar de mis conocimientos habÃa olvidado que cada persona tiene dentro de sà un alma, la cual solo se ve si abrimos nuestros ojos espirituales.
Muchos de mis estudiantes se acercaban a mà viéndome simplemente como la encargada de evaluar de manera radical su desempeño.  Ellos no se sentÃan con la confianza necesaria para expresarme su dificultad porque miraban en mà sólo un evaluador y no una amiga, pero a medida que pasaba el tiempo observe que muchos de los estudiantes muy aplicados habÃan bajado significativamente su desempeño educativo.
Fue ahà que comprendà que mi función no era simplemente ser un evaluador,  entendà que tenÃa que ser parte de sus vidas y comencé  con la ayuda de Dios a reflexionar cual era mi verdadera función. ‘Ser amiga de mis estudiantes‘ y supe por primera vez que significaba una educación de calidad.
Un maestro de calidad no solo se enfoca en asignar tareas, corregir pruebas o cumplir con los indicadores de logro,  si eres un maestro de calidad te preguntas: ¿Qué estará pasando en la vida de mis estudiantes? ¿Tendrán necesidad económica, fÃsica o espiritual? ¿Tendrán falta de amor o compresión? Y ¿Qué podré hacer yo para ayudarlos?
Unas de las acciones positivas que puedes hacer es:
Orar a Dios por ellos y por ti para que active tu Fe, te de la sabidurÃa para ayudarlos y  todas esas herramientas necesarias para poder cumplir con tu labor.
Acercarte a ellos como un amigo o amiga en la cual ellos pueden encontrar un consejo y no un regaño, un abrazo y no un desprecio una muestra de cariño y no un golpe
Recordar que alguna vez fuiste un niño, un adolescente o un joven con algunas carencias que tiene hoy en dÃa tus estudiantes
Debes conducirlos con amor a reflexionar sobre aquellas faltas las cuales están llevando su vida directo a un fracaso.
Te puedo decir que una de las experiencias más bonitas en mi vida docente es llegar a casa y saber que hice algo por alguien que necesitaba ser ayudado y sanado espiritualmente, entender que en algunas situaciones  somos médicos que curamos enfermedades que atacan el alma de nuestros estudiantes, enfermedades que aunque no se ven con los ojos superficiales pero que podemos detectar con ojos espirituales.
Enfermedades  que si no son sanadas a tiempo pueden causar mucho daño a quien lo padecen y a todos los que están a su alrededor.
PÃdele a Dios. Señor úsame como un instrumento tuyo enséñame amar como tú me amas y abre mis ojos espirituales para ver lo que tú ves.